Título Original: ノルウェイの森 (Norwegian Wood)
Autor: Haruki Murakami
Páginas: 392
Editorial: Tusquets
Colección: autoconclusivo
Sinopsis
Mientras aterriza en un aeropuerto europeo, Toru Watanabe, un ejecutivo de 37 años, escucha una vieja canción de los Beatles que le hace retroceder a su juventud, al turbulento Tokio de los años sesenta. Con una mezcla de melancolía y desasosiego, Toru recuerda entonces a la inestable y misteriosa Naoko, la novia de su mejor y único amigo de la adolescencia, Kizuki.
El suicidio de éste distanció a Toru y a Naoko durante un año, hasta que se reencontraron e iniciaron una relación íntima. Sin embargo, la aparición de otra mujer en la vida de Toru le lleva a experimentar el deslumbramiento y el desengaño allí donde todo debería cobrar sentido: el sexo, el amor y la muerte.
Y ningún de los personajes parece capaz de alcanzar el frágil equilibrio entre las esperanzas juveniles y la necesidad de encontrar un lugar en el mundo.
Opinión Personal
Alcé la cabeza, contemplé las nubes oscuras que cubrían el Mar del Norte, pensé en la infinidad de cosas que había perdido en el curso de mi vida. Pensé en el tiempo perdido, en las personas que habían muerto, en las que me habían abandonado, en los sentimientos que jamás volverían.
Había leído antes algún que otro libro de escritores japoeneses, como el de Annabel Lee, pero nunca antes algo de Murakami. Ha sido un libro algo extraño, con muchas cosas que no te esperabas, un libro escrito con arte y que no te deja indiferente, y un libro que he amado de un escritor del que quiero leer mucho más.
Lo primero es la trama, una trama algo extraña llena de cosas sobrenaturales, aunque no con hadas y gnomos, sino algo más espiritual, como un sentimiento de que está abierto a que ocurran cosas que en la vida real no pasarían. También es un libro triste, que habla de un joven cuyo mejor amigo muere, y la novia del fallecido, Naoko se interna en un centro en medio del campo que la ayudará con su salud mental.
Tal vez porque Naoko y yo solíamos andar el uno al lado del otro. Por eso el perfil es lo que primero emerge en mi recuerdo. Después ella se vuelve hacia mí, me sonríe, ladea la cabeza, me habla y me mira fijamente a los ojos. Tal vez esperaba ver en ellos el rastro de un pececillo que cruzaba, veloz como una centella, el fondo de un manantial de aguas cristalinas.
A lo largo de la novela conoceremos a personajes muy extraños, puede que incluso más que el protagonista, como la compañera de habitación de Naoko o Midori, una joven extraña y excéntrica, a la que le gusta poner rojo a Watanabe diciendo cosas muy salidas de contexto. Watanabe debe decidir si prefiere un amor idílico, suave y lento, un amor casi platónico, o un amor pasional, lleno de deseo, alguna pelea, fuerza y carácter.
Amo cómo Murakami escribe, hablando de lo que siente Watanabe desde una primera persona que nos engancha hasta el final y nos sumerge en los pensamientos de Watanabe, en lo que hace día a día, y escribe con pasión, centrándose también en unas maravillosas descripciones que te hacen ver cómo es Tokyo realmente, una ciudad que amo con todo mi kokoro.
«¿Te acordarás siempre de que existo y de que he estado a tu lado?».
Mi personaje favorita es Midori, es una chica con las ideas claras que, a pesar de ser tan extraña, no le importa lo que la gente diga de ella y es como es en todo momento. Salida de un colegio femenino, Midori parece ni siquiera saber cómo comportarse ni qué preguntar y qué no delante de un chico, y hace preguntas a Watanabe sin pudores, muchas de ellas dejándole sin aliento al pobre, y dando una chispa de comicidad al libro.
Murakami en este libro habla, sobre todo, de sexo, amor y muerte, y lo hace sin los pudores y las palabras ilegibles que utilizan la mayor parte de los autores para ello. Habla de cómo una canción te puede cambiar la vida, habla de la buena música, de bosques, habla de tantas cosas que te explota la cabeza, pero esos tres primeros conceptos son los que predominan: amor, sexo y muerte.
«Algún día la muerte nos tomará de la mano. Pero hasta el día en que nos atrape nos veremos libres de ella.» Yo pensaba así. Me parecía un razonamiento lógico. La vida está en esta orilla; la muerte, en la otra. Nosotros estamos aquí, y no allí.
Además, este es uno de esos libros en el que no te interesa el final, sino lo que te cuenta por el camino, aunque realmente amo el final. Os recomiendo este libro y os aseguro que se os quedará grabado por siempre como me ha pasado a mí.
Trailer
Puntos
5-5
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