Como lo prometido es deuda, aquí os dejo la entrevista que hice a Mike Lightwood (la primera parte) como sorpresa del segundo aniversario del blog. Espero que la disfrutéis tanto como yo haciéndola y editándola…
Es un chico increíble, que escribe como el que mejor y nos emociona cada vez que leemos sus novelas, El Fuego en el que Ardo y El Hielo de mis Venas. Y bueno, sin entreteneros más doy comienzo a la entrevista:
1— ¿Qué querías ser de pequeño? ¿lo has logrado?
Esta es una pregunta complicada porque, como la mayoría de los niños, quería ser muchas cosas de mayor. Pero es verdad que yo de pequeño tenía mucha fascinación por la astronomía, era algo que me encantaba. Por ejemplo, a lo mejor me regalaban libros con la astronomía adaptados para niños y era algo que me enamoraba. Todo lo que tuviese que ver sobre agujeros negros, planetas, el espacio...
Me parecía tan fascinante que quería trabajar en algo de esto, pero luego dije "mira, no, a mí me gusta aprender, soy una persona muy curiosa, pero lo que más me apasiona son el arte y, especialmente, las letras". Entonces, no tiene nada que ver lo que quería ser de pequeño con los que soy ahora pero estoy contento igualmente.
2— ¿Cuál es tu mayor sueño en el mundo ahora?
Ya me lo han preguntado varias veces y es que, el que era mi mayor sueño, era publicar un libro, así que cuando ya lo has hecho piensas "¿y qué me queda ahora?". Pero últimamente he estado pensando en que tengo que tener más sueños en la vida, aunque cumpla uno tengo que seguir aspirando a otras cosas. Primero tenía el sueño de publicar mi libro en otro idioma que, con lo de Japón, ya lo estoy haciendo. También me gustaría que adaptasen uno de mis libros, especialmente el primero.
Pero no necesariamente a película, de hecho, una adaptación al teatro me parecería algo increíble. De hecho, yo no me lo había planteado hasta hace unos meses porque vi la obra de La Edad de la Ira y bueno, era una novela de hace unos años y la adaptación era maravillosa. Después coincidió con que más personas me dijeron que esos productores adaptasen mi libro e, igual, ahora mismo ese podría ser mi sueño.
Luego está eso de conocer a mis ídolos, pero es que conocer a mis ídolos es algo que hace mucha ilusión, pero a nivel personal tampoco es que te llene tanto, es decir, no es un mérito propio.
3— ¿Cuál es tu mejor recuerdo de la niñez?
No es que tenga demasiados. Pero hay un recuerdo muy bonito de cuando fui con mi madre y mi hermana pequeña a Disneylandia.
Creo que tenía unos diez años y la verdad es que fue como un poco salvación porque estaba en una época mala y fue un momento de paz y tranquilidad, porque no tenía que preocuparme por problemas familiares o escolares, así que lo recuerdo con mucho cariño.
4— ¿Cómo comenzaste a escribir? ¿Qué querías plasmar?
Cómo comencé a escribir es gracioso, porque a mi siempre me ha gustado inventar historias y era algo que hago desde pequeño para no aburrirme.
Por ejemplo, recuerdo que cuando era pequeño mis abuelos me obligaban a ir a misa y yo me aburría mucho en la iglesia, así que me ponía a inventar historias. Era ese tipo de historias de que alguien atacaba la iglesia y yo tenía superpoderes y los salvaba.
Eso luego ha ido evolucionando y he llegado a escribir historias que no tenían nada que ver. Pero, de hecho, luego en el colegio tenía al que siempre ha sido mi mejor amigo. Teníamos una forma de pensar diferente al resto de los niños (con ocho o diez años), nosotros éramos muy maduros para nuestra edad y recuerdo que dábamos vueltas al patio en el recreo y empezábamos a hablar de escribir alguna historia juntos, algún cómic o así.
Nuestra lógica se basaba en que, como mi letra era demasiado mala (y lo sigue siendo), la idea era que él escribía y yo dibujaba. Nos inventábamos historias, pero no escribíamos ni dibujábamos nada. Hasta que unos años después mi madre encontró una máquina antigua de escribir, me la regaló y empecé a utilizarla para trabajos del colegio, más tarde empecé a escribir mis propias cosas. Pero como me daba vergüenza, quemaba todos los cuentos que escribía.
Empecé en serio hacia los diecisiete, cuando descubrí el concurso de Jordi Sierra I Fabra, pensé en participar y ahí fue cuando escribí en serio mi primer libro.
5— Sabemos que el proceso de los libros fue muy duro psicológicamente, como ya has dicho en youtube, pero ¿qué es lo que te impulsó a seguir escribiendo? ¿Cuál es tu mayor motivación?
Pues es básicamente lo que cuento en la nota que escribí en el comienzo de mi primer libro, y es el hecho de haber conocido a mucha gente en situaciones parecidas. Yo sabía que había mucha gente que necesitaba sentirse representada y ese fue mi motor principal en los momentos más duros. Era lo que pensaba, no tanto acabar el libro por mí como por ellos.
Yo ese libro lo baso sobre todo en dos personas y una de ellas yo recuerdo que era muy lector y me decía "jo, es que no hay libros que cuenten lo que me pasa a mí, y si los hay no los conozco". Tenía que acabar ese libro por personas que, como él, pudieran necesitarlo.
6— ¿Cómo te sentiste al ver que a la gente realmente le gustaban tus novelas? ¿Qué es lo que más te impactó al empezar a recibir críticas?
Sin duda fue la acogida tan grande tuvo. Yo sabía que mi libro lo iba a leer gente, por mis seguidores en twitter, en el blog y en youtube, lo que no esperaba era tanta acogida y cariño por parte de la gente. Porque pensar que a tanta gente le ha interesado el libro como para comprarlo o pedirlo y que a tantos de ellos les ha gustado, es algo alucinante.
Hace tiempo que no miro las estadísticas, pero en Goodreads el porcentaje de gente que le ha gustado era alrededor del ochenta por ciento o así. Y eso es algo que me hace muy feliz, porque es un trabajo de mucho esfuerzo y muchas lágrimas, y es algo increíble.
7— Descríbete en cinco palabras:
Cabezota, decidido, optimista, trabajador y curioso.
Y hasta aquí la primera parte, espero que os haya gustado y os recuerdo que hay un sorteo activo, al final de la entrevista estarán el blog y la cuenta de booktube de Mike y las reseñas que he hecho de sus libros.
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