El Patito que Nunca Llegó a Ser Cisne, David Calvo ("Celopan")

Título: El Patito que Nunca Llegó a Ser Cisne
Título original: El Patito que Nunca Llegó a Ser Cisne
Autor: David Calvo ("Celopan")
Páginas: 159
Editorial: ediciones Martínez Roca
Colección: autoconclusivo


Sinopsis
Dejar algo atrás no es ser cobarde, se llama supervivencia o dejadez, como tú prefieras llamarlo.

Este libro no es prosa. No es normal ni pretende serlo. No es ficción ni llegará jamás a ser poesía. Porque no quiero llevar el peso de ser poeta a mis espaldas, si no puedo a veces siquiera llevar el de ser un referente para algunos cuando disto bastante de ser perfecto.

Pero espero que mis poemas, textos y reflexiones te ayuden y te inspiren tanto como lo hicieron conmigo.

Hoy, si acercas un poco algunas páginas a tu oído, quizás consigas escuchar mi corazón. Y si en ocasiones no lo oyes, es porque está algo roto.

No te prometo que este sea el mejor libro que hayas leído nunca, porque a mí me lo han prometido en demasiadas ocasiones con muchos que he vuelto a dejar en la estantería a la décima página.

Pero espero que, de alguna manera, sientas que tú también eres yo. Que todo lo que tengo aquí escrito te sirva tanto como me sirvió a mí.


Me gustaría que al acabar este libro sintieras que has vuelto a nacer [conmigo], y te veas como el patito más bello de esta jodida charca. Como lo que eres.

Opinión personal
Por todos los Dioses, éste es uno de esos libros que no te dejan indiferente, con los que lloras, en prosa sin versos que rimen, escritos por un gran genio, que es también un gran escritor y alguien que nos cuenta su vida a través del papel. Son las pequeñas obras poéticas del día a día de Celopán, un youtuber que todos en mi clase conocían, que muchas amigas no lectoras me recomendaron porque era un libro sobre un youtuber.

Pero no lo leí por la fama de David, sino por el sentimiento que transmite palabra a palabra, la novela que construye bloque por bloque. Y yo, que mi libro favorito es El Chico de las Estrellas, que amo a Neruda, Lorca y Darío, que son los más grandes para mí, he sentido como una parte de mí se ha roto cuando llegué al final, algo que no me pasa siempre.

Por mucho que nos asuste el pasado, olvidarlo es imposible.

Y sí, es triste, yo lloré, pero también reí con él, me sorprendí, me enamoré, vi cómo David se enamoraba (o más bien, lo leí) y aprendí lecciones valiosas que me servirán, lo prometo. Es corto, pero no hay necesidad de alargarlo, así es perfecto. Y tiene, también, unas ilustraciones tan únicas y preciosas como la novela.

Hay una rima, en especial, que me ha encantado, que trata sobre una estrella fugaz que él de pequeño esperaba, y esperaba a que llegase, pero nunca lo hacía, y un día, el deseo que nunca pidió por falta de estrellas, al fin llegó y el besó. 

Hay juicios que duelen mucho. Que te saturan. Que te hacen preguntarte si son correctos y si son éticos. Y no lo son.

David es un soñador, un imaginativo, testarudo y con ganas de comerse el mundo, que no se conforma con cualquier cosa, adorable y de un corazón del tamaño del sol entero, por eso simpatizar con él, el que sería el personaje principal de su propia novela, ha sido muy fácil y especial.

El final, la última parte, al principio tan pesimista y triste que yo ya pensaba que iba a acabar de malas formas, es al final una gran lección sobre patitos feos y cistes. Os recomiento éste libro con frases tan bonitas y una historia que no ha acabado, que no ha hecho nada más que empezar, ya que él solo tiene diecinueve años (más o menos) y mucho por vivir.

Habría sido más fácil dejarme llevar por mis instintos y olvidarme de mis sentimientos y de mi camino. Lo hubiera sido, pero soy de los que sufre, con corazón y por amor.

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Puntos
5-5