Título: La Ladrona de Libros
Título original: The Book Thief
Autora: Markus Zusak
Páginas: 539
Editorial: Lumen
Colección: ninguna
Sinopsis
Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia...
Una novela preciosa, tremendamente humana y emocionante, que describe las peripecias de una niña alemana de nueve años desde que es dada en adopción por su madre hasta el final de la II Guerra Mundial. Su nueva familia, gente sencilla y nada afecta al nazismo, le enseña a leer y, a través de los libros, Rudy logra distraerse durante los bombardeos y combatir la tristeza. Pero es el libro que ella misma está escribiendo el que finalmente le salvará la vida.
Opinión personal
Si hay algo que supe desde que comencé a leer ésta historia, es que se quedaría en mi corazón durante mucho tiempo. La Ladrona de Libros es una de esas historias con las que te enganchas, amas a los personajes y te centras tanto en el libro que, cuando termina, sigues recordando algunas partes, te acuerdas del niño del pelo color limón, del judío que lucharía contra Hitler, de la niña que robaba libros para poder leer, a pesar de no saber leer al principio.
Es imposible elegir a un personaje que me guste más que otro, Liesel Meminger es una chica inteligente, sarcástica, buena y que la gusta estar con sus seres queridos, con un corazón gigante y una pasión innata por las palabras, hay que tener en cuenta, que sin saberlo, las palabras la salvarían. Rudy es Jesse Owens, es corredor, es alegre, con su pelo amarillo queriendo ser como un negro... es un niño único. Y, por supuesto, Max, el judío, pero que sabe escuchar, que esperaba impaciente a que Liesel llegase para contarle cómo era el tiempo fuera de la casa. Max es increíble, cree que no merece compasión, a pesar de sus desgracias, es simple, no se aprovecha de nadie.
Y la forma en que está encrito, con una narradora que es muy especial: la propia Muerte. ¿Qué aspecto tiene? Mírate al espejo y lo descubrirás. Nos narra alguien muy sabia, que sabe a la perfección los tesoros de la humanidad, lo que la muerte nos destina, y que escribe de una manera preciosa. Hay frases que rompen el corazón. Hay amor por la humanidad, y esperanza en sus palabras, el justa y buena. Creo que para una novela especial se necesita un buen narrador, uno especial, y Markus Zusak ha captado por completo la esencia de ésta.
También hay maravillosas obras de arte entre sus páginas. Dibujos bonitos e historietas cortas, de las de moraleja. Con mucho significado y hechas con mucho cuidado. Hay cosas que son... bueno, las he amado. Creo que he amado todas y cada una de las páginas del libro, hasta las frases en negrita de la muerte, esas sí que eran maravillosas. Creo que no sabes lo que te pierdes si nunca has leído a la ladrona de libros, es mi nuevo libro favorito, y con sentido.
Todo el libro tiene partes muy tristes, divertidas, trepidantes, emocionantes y, sobre todo, humanas. Te engancha tanto, que acaba siendo lectura rápida. Pero el final es inesperado, un buen final, triste, muy triste, pero con lecciones muy importantes. Es un final sentido, amado, odiado y pensativo a partes iguales. Aunque, a decir verdad, el final ya me lo esperaba, porque la muerte te lo cuenta a mitad del libro. Entonces te deprimes y, cuando ya empiezas a estar mejor, el final empieza de verdad y te vuelves a deprimir.
Trailer
Puntos
5-5
Título original: The Book Thief
Autora: Markus Zusak
Páginas: 539
Editorial: Lumen
Colección: ninguna
Sinopsis
Érase una vez un pueblo donde las noches eran largas y la muerte contaba su propia historia...
Una novela preciosa, tremendamente humana y emocionante, que describe las peripecias de una niña alemana de nueve años desde que es dada en adopción por su madre hasta el final de la II Guerra Mundial. Su nueva familia, gente sencilla y nada afecta al nazismo, le enseña a leer y, a través de los libros, Rudy logra distraerse durante los bombardeos y combatir la tristeza. Pero es el libro que ella misma está escribiendo el que finalmente le salvará la vida.
Opinión personal
Si hay algo que supe desde que comencé a leer ésta historia, es que se quedaría en mi corazón durante mucho tiempo. La Ladrona de Libros es una de esas historias con las que te enganchas, amas a los personajes y te centras tanto en el libro que, cuando termina, sigues recordando algunas partes, te acuerdas del niño del pelo color limón, del judío que lucharía contra Hitler, de la niña que robaba libros para poder leer, a pesar de no saber leer al principio.
Es imposible elegir a un personaje que me guste más que otro, Liesel Meminger es una chica inteligente, sarcástica, buena y que la gusta estar con sus seres queridos, con un corazón gigante y una pasión innata por las palabras, hay que tener en cuenta, que sin saberlo, las palabras la salvarían. Rudy es Jesse Owens, es corredor, es alegre, con su pelo amarillo queriendo ser como un negro... es un niño único. Y, por supuesto, Max, el judío, pero que sabe escuchar, que esperaba impaciente a que Liesel llegase para contarle cómo era el tiempo fuera de la casa. Max es increíble, cree que no merece compasión, a pesar de sus desgracias, es simple, no se aprovecha de nadie.
Haz tuyas las palabras.
Y la forma en que está encrito, con una narradora que es muy especial: la propia Muerte. ¿Qué aspecto tiene? Mírate al espejo y lo descubrirás. Nos narra alguien muy sabia, que sabe a la perfección los tesoros de la humanidad, lo que la muerte nos destina, y que escribe de una manera preciosa. Hay frases que rompen el corazón. Hay amor por la humanidad, y esperanza en sus palabras, el justa y buena. Creo que para una novela especial se necesita un buen narrador, uno especial, y Markus Zusak ha captado por completo la esencia de ésta.
También hay maravillosas obras de arte entre sus páginas. Dibujos bonitos e historietas cortas, de las de moraleja. Con mucho significado y hechas con mucho cuidado. Hay cosas que son... bueno, las he amado. Creo que he amado todas y cada una de las páginas del libro, hasta las frases en negrita de la muerte, esas sí que eran maravillosas. Creo que no sabes lo que te pierdes si nunca has leído a la ladrona de libros, es mi nuevo libro favorito, y con sentido.
Me maravilla lo que los humanos son capaces de hacer a lágrima viva, siguen adelante, tambaleantes, tosiendo, rebuscando y andando.
Todo el libro tiene partes muy tristes, divertidas, trepidantes, emocionantes y, sobre todo, humanas. Te engancha tanto, que acaba siendo lectura rápida. Pero el final es inesperado, un buen final, triste, muy triste, pero con lecciones muy importantes. Es un final sentido, amado, odiado y pensativo a partes iguales. Aunque, a decir verdad, el final ya me lo esperaba, porque la muerte te lo cuenta a mitad del libro. Entonces te deprimes y, cuando ya empiezas a estar mejor, el final empieza de verdad y te vuelves a deprimir.
En realidad, no importaba de qué tratara el libro, lo importante era lo que significaba.
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Puntos
5-5
Hola! Yo esa edición no la tengo pero por como lo dices, es súper bonita. También, al igual que tú me llamó la atención el narrador que es muy interesante, pero lamentablemente a mí no me gustó tanto como a ti. No sé a que se debe, pero creo que solamente con el final he quedado satisfecho, puesto que soy muy masoquista y me gustan los finales algo tristes, y en este caso, realistas puesto la época que se vivía.
ResponderEliminarSaludos!
Huola!
EliminarCreo que esos narradores son diferentes y suele estar la reacción de 'lo odio' o la de 'lo amo', pero, sea como sea, hay que admitir que es original. Y en lo de los finales... creo que estamos de acuerdo 😉😉😉😉
XXO,
Magicath
Leí este libro hace un par de años y se convirtió en uno de mis favoritos. Adoro los narradores peculiares. Y con lo que dices de las emociones que te despierta este libro coincido totalmente, puedes pasar de la diversión a la tristeza, pasando por preocupación, estrés, alivio... Y todo en el mismo párrafo casi.
ResponderEliminarBesos ^^
Huola!
EliminarMuchísimas gracias por comentar! Y sí, creo que yo también adoro a los narradores peculiares, le dan una chispa diferente a la novela.
XXO, Magicath.