La Luz que No Puedes Ver, Anthony Doerr

Título: La Luz que No Puedes Ver 

Título Original: All The Light We Cannot See

Autor: Anthony Doerr

Páginas: 664

Editorial: Suma de Letras

Colección: autoconclusivo

Sinopsis

Marie-Laure vive con su padre en París, cerca del Museo de Historia Natural, donde él trabaja como responsable de sus mil cerraduras. Cuando, siendo muy niña, Marie-Laure se queda ciega, su padre le construye una perfecta miniatura de su barrio para que pueda memorizarla gracias al tacto y encontrar el camino a casa. A sus doce años, los nazis ocupan París y padre e hija tienen que huir a la ciudad amurallada de Saint-Malo. Con ellos se llevan la que podría ser la más preciada y peligrosa joya del museo. 

En una ciudad minera de Alemania, el joven huérfano Werner crece junto a su hermana pequeña, cautivado por una rudimentaria radio que ambos encuentran. Werner se convierte en un experto en construir y reparar estos aparatos cruciales para los nuevos tiempos, un talento que no pasa desapercibido a las Juventudes Hitlerianas. 

  

Siguiendo al ejército alemán, Werner deberá atravesar el corazón en guerra de Europa. Hasta que en la última noche antes de la liberación de Saint-Malo los caminos de Werner y Marie-Laure por fin se crucen. Y sus vidas cambien para siempre.

Opinión Personal

¿Los sordos pueden oír los latidos de su propio corazón, frau Elena?

Este es un libro original y único, con una prosa única y una historia apasionante, que en más de una ocasión nos hará reír o llorar, nos pondrá de los nervios... me he acabado este libro demasiado rápido, creo que voy a releerlo, porque realmente me ha enamorado. Y, por supuesto, se me ha hecho demasiado corto, pero no me gustaría una continuación.

  

Normalmente odio las novelas históricas porque me parecen aburridas y con una historia sin energía y emociones, solo basándose en fechas y hechos, pero en este caso Doerr nos ha contado lo sucedido cuando la guerra llega a Europa desde la perspectiva de dos niños, Werner y Marie-Laure. Y las emociones de todos los personajes que nos embargan son un gran abanico de posibilidades.

La felicidad depende de la ferocidad. Lo único que mantiene a nuestras queridas abuelas tomando el té con galletas son los puños que tenéis al final de vuestros brazos.

     

Digo esto último ya que, como Werner es alemán, nos enseña las emociones de un niño que crece antes de tiempo, un soñador empedernido y genio al que llevan a una academia militar a estudiar. También, nos muestra las emociones de Marie-Laure, una niña ciega amante de la lectura que junto a su padre deben de mudarse de ciudad para no sucumbir a la guerra; una niña que ayuda a la revolución francesa tras la ida de su padre junto a un tío muy loco. 

Amo a los dos niños, y son mis personajes favoritos. Es imposible escoger uno solo, y Doerr nos pone muy difícil también el despegar la mirada del libro, ya que ha sido capaz de juntar emociones, historias y datos reales, y dos perspectivas muy diferente. Con ello no solo me refiero a los niños, sino a la física (datos reales de lugares reales) y la metafórica (con metáforas sobre luces, la visión y la guerra).

Elevar las esperanzas es arriesgarse a que caigan desde un lugar más alto.

Dos versiones que abarcan todo el libro y se alternan para crear la perfección. También, y algo con lo que me he liado un poco hasta que me he acostumbrado, es el cambio espacio-temporal constante al cambiar tanto de país (desde Alemania a Francia) como de tiempo (haciendo saltos de un año a otro, desde el final al principio y vuelta de nuevo).

  

Pero todo cobra sentido cuando los tiempos se unen y los dos personajes se encuentran, entonces es el mejor momento de toda la novela, el más emotivo y el más corto, efímero. El final es espectacular, triste como pocos y horrible en ese sentido, pero el intercambio constantes de sensaciones buenas a malas lo merece. Os recomiendo este libro con todo mi amor y mi buena fe de que os gustará.

Las palabras son apenas sonidos que estos hombres modelan con su aliento, vapores sin peso que se disipan y mueren en el aire de la cocina.

Trailer

Puntos

5-5